Normalmente estas fechas las solemos aprovechar para tomar unos días de descanso. Algunas personas ya habréis disfrutado de esas vacaciones de verano, otras estaréis en ello y otras, como nosotros, aún estamos esperando al día de su comienzo.
Desde aquí, nos gustaría daros una serie de pautas o recomendaciones para que esos días de vacaciones y de descanso, sean un periodo de reposo, reconexión y de aprovechamiento para cuidar y equilibrar nuestro cuerpo y nuestra mente:
- Alimentación: Suele ocurrir que durante todo el año estamos cuidando lo que comemos, nos preocupamos porque nuestra alimentación sea lo más sana y natural posible, ya que sabemos que es un factor clave para seguir estando saludables y en forma. Pero cuando llegan fechas como estas, bajamos la guardia y somos víctimas de excesos, en cantidad y calidad en los alimentos, excesos que no nos hacen sentir bien y que, rápidamente, nuestro cuerpo nos lo hace saber.
Por este motivo, en vacaciones debemos de seguir cuidando lo que entra por nuestra boca, en forma de comida y de bebida. Tomar alimentos crudos, ricos en vitaminas y minerales. No abusar de los que ya vienen cocinados ni procesados. Aprovechar, si vais a zonas de montaña, para beber agua de manantial, con toda su pureza y riqueza.
También podemos aprovechar estos días para hacer periodos de ayuno, de unas horas o de un día, bebiendo solamente agua o tomando únicamente frutas frescas. Este gesto ayudará a tu cuerpo a eliminar toxinas y a regenerar tus células.
Toma el sol en las primeras horas del día o pocas horas antes de que se ponga. Esto también sirve de alimento a tus células y por lo tanto a todo tu cuerpo y mente.
- Ejercicio: Debemos de seguir activando nuestro cuerpo cada día en forma de actividad física.
Podemos caminar a diario durante una hora o practicar ejercicio adecuado a nuestras circunstancias de forma y salud. Nosotros aconsejamos practicar Yoga, Taichi, Chikung. También es excelente nadar en el mar o hacer unos largos en el río del pueblo.
Durante la práctica del ejercicio y siempre que lo deseemos, es recomendable realizar respiraciones profundas y conscientes, inspirando y espirando por la nariz y llenando nuestro cuerpo de oxígeno. Aprovecha si estas por zonas de mar o de montaña, el beneficio se multiplica.
- Relaciones sociales: Estos días son interesantes para conocer nuevos lugares y nuevas personas. Entablar conversaciones ricas en contenido, conocer los proyectos de otras personas y practicar la escucha atenta y tranquila. Deja por unos días o por unas horas aparcado tu teléfono móvil y su contenido que, muchas veces, nos hipnotiza y nos hace perder un tiempo precioso.
- Meditación: Por último, pero no menos importante, aprovecha estos días para reconectar contigo. Simplemente siéntate con la espalda derecha, cierra los ojos, respira profundo tres veces y date cuenta de cómo está tu cuerpo y tu mente. Relájate y fíjate en tu respiración. Si te invaden muchos pensamientos, procura no agarrarte a ninguno y darle coba, obsérvalos y déjalos pasar, acude de nuevo a darte cuenta de cómo respiras y de cómo está todo tu cuerpo.
Ríe, canta, baila, lee, observa y obsérvate.
Asociación para el bienestar y el desarrollo de las personas Naturaleza y Vida.
Imagen de CANDICE CANDICE en Pixabay